jueves, 11 de noviembre de 2010

Imagen/ túnel

...Y era como si los dos hubiéramos estado viviendo en pasadizos o túneles paralelos, sin saber que íbamos el uno al lado del otro, como almas semejantes en tiempos semejantes, para encontrarnos al final de esos pasadizos... 
Pero ¿realmente los pasadizos se habían unido y nuestras almas se habían comunicado?
¡Qué estúpida ilusión mía había sido todo esto!
No, los pasadizos seguían paralelos como antes, aunque ahora el muro que los separaba fuera como un muro de vidrio...No, ni siquiera ese muro era siempre así: a veces volvía a ser de piedra negra y entonces yo no sabía qué pasaba del otro lado, qué era de ella en esos intervalos anónimos, qué extraños sucesos acontecían.
Toda la historia de los pasadizos era una ridícula invención o creencia mía. 
En todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío.
El túnel en que habíatranscurrido toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas.
Mientras yo avanzaba siempre por mi pasadizo, ella vivía afuera su vida normal, la vida agitada que llevan esas gentes que viven afuera, esa vida curiosa y absurda en que hay bailes y fiestas y alegría y frivolidad.
A veces sucedía que cuando yo pasaba frente a una de mis ventanas ella estaba esperándome muda y ansiosa; pero a veces sucedía que ella no llegaba a tiempo o se olvidaba de este pobre ser encajonado, entonces yo, con la cara apretada contra el muro de vidrio, la veía a lo lejos sonreír o bailar despreocupadamente o, lo que era peor, no la veía en absoluto y la imaginaba en lugares inaccesibles o torpes...

E. Sabato
Entonces solo era...
el reflejo de una imagen acotada,
de mi deseo.

3 comentarios:

  1. Si uno de mis preferidos...
    por algo en especial es la publicacion?

    ResponderEliminar
  2. Sin palabras, solo el hecho de volver a leer uno de los puntos álgidos de los mejores libros que ha llegado a mis manos es en sí netamente satisfactorio. -increíble Ernesto-
    Saludos

    Alejo

    ResponderEliminar
  3. Qué hermoso volver a encontrarme con un fragmento (¡y qué fragmento!) de esta maravillosa obra que leí hace años y que en este verano tengo ganas de volver a leer...

    ResponderEliminar